En 1997, el mundo estaba comenzando a conectarse a internet, los teléfonos móviles eran objetos de lujo y hablar de inteligencia artificial parecía ciencia ficción. Ese mismo año, Radiohead lanzó OK Computer, un álbum que parecía llegar desde el futuro para advertirnos —con distorsiones, alienación y poesía robótica— lo que venía: la deshumanización en la era digital.
Hoy, a 28 años de su aparición, OK Computer no solo es considerado uno de los discos más influyentes de las últimas décadas, sino que sigue sonando dolorosamente actual. El tercer álbum de la banda británica liderada por Thom Yorke, junto a Jonny Greenwood, Ed O’Brien, Colin Greenwood y Philip Selway, marcó una ruptura con el sonido más guitarrero de The Bends (1995), para dar paso a un lenguaje musical más atmosférico, experimental y conceptual.

Con canciones como “Paranoid Android”, “Karma Police”, “No Surprises” y “Exit Music (For a Film)”, el disco explora temas como la alienación tecnológica, el aislamiento emocional y la desconfianza hacia el sistema político y económico. La producción, a cargo de la banda y Nigel Godrich, llevó a Radiohead a una dimensión artística en la que la innovación sonora se combinó con un mensaje filosófico y casi profético.
OK Computer fue un éxito inmediato de crítica y público. Alcanzó el primer lugar en las listas del Reino Unido y fue nominado a los Premios Grammy, ganando como Mejor Álbum de Música Alternativa en 1998. En las décadas siguientes, ha sido incluido en las listas de “mejores discos de todos los tiempos” de medios como Rolling Stone, Pitchfork, Time, y The Guardian.
En 2017, con motivo del 20° aniversario del disco, Radiohead lanzó una edición remasterizada llamada OKNOTOK 1997–2017, que incluía lados B y tres canciones inéditas de las sesiones originales: “I Promise”, “Man of War” y “Lift”. Este relanzamiento sirvió para recordar cuán avanzado y emocionalmente resonante era el álbum, incluso frente a la música contemporánea.

Musicalmente, OK Computer abrió las puertas a una nueva etapa del rock alternativo, rompiendo con las estructuras convencionales de la canción pop y acercándose al arte sonoro, la electrónica y la narrativa conceptual. Fue un punto de inflexión no solo para Radiohead, sino para toda una generación de músicos y oyentes que empezaban a experimentar el vértigo del siglo XXI.
Hoy, en 2025, escucharlo sigue siendo una experiencia casi existencial. La voz de Yorke aún nos susurra miedos que se han vuelto reales: la vigilancia constante, el desencanto social, el agotamiento mental. OK Computer no fue solo un disco adelantado a su tiempo. Fue una advertencia. Y, como muchas advertencias, no la supimos escuchar del todo.
Rockaradio.com