En agosto de 1994, Portishead lanzó su primer disco, Dummy, y cambió para siempre la forma en que entendemos la melancolía en la música electrónica. A más de tres décadas de su aparición, este álbum continúa siendo un punto de referencia obligatorio cuando se habla de trip hop, sensibilidad oscura y producción vanguardista.
Originarios de Bristol, Reino Unido —una ciudad que ya había visto emerger a figuras como Massive Attack—, los integrantes de Portishead: Beth Gibbons (voz), Geoff Barrow (producción y beats) y Adrian Utley (guitarra y sintetizadores), mezclaron elementos del hip hop, el jazz, el soul y la música de cine negro para crear un sonido propio, denso, envolvente y emocionalmente devastador.
Canciones como “Sour Times”, “Glory Box” y “Roads” no solo definieron el tono del disco, sino que ayudaron a consolidar un nuevo estilo que influenciaría a innumerables artistas. El videoclip de Sour Times, en blanco y negro, capturó perfectamente la estética del grupo: vintage, misteriosa y emocional.
En 1995, Dummy ganó el prestigioso Mercury Prize, superando a otros artistas británicos de alto calibre. La crítica lo alabó por su originalidad y por su capacidad de evocar sentimientos profundos sin recurrir a fórmulas comerciales. Desde entonces, el álbum ha aparecido en múltiples listas de “mejores discos de todos los tiempos”, incluyendo la de Rolling Stone, Pitchfork y NME.
Portishead no es una banda prolífica: después de Dummy, lanzaron Portishead (1997) y Third (2008), con largos silencios entre discos. Pero cada uno ha sido meticulosamente trabajado y bien recibido. En cuanto a Dummy, su influencia permanece. Artistas como Lana del Rey, FKA twigs, Radiohead, e incluso Billie Eilish, han citado su atmósfera oscura y producción introspectiva como una referencia estética y emocional.
En los últimos años, Portishead ha sido discreto. Beth Gibbons lanzó en 2019 una destacada interpretación del Stabat Mater de Górecki con la Orquesta Sinfónica de la Radio Nacional de Polonia, demostrando su versatilidad vocal más allá del trip hop. Sin embargo, no ha habido noticias oficiales de nuevos discos del grupo hasta la fecha.
A 31 años de su lanzamiento, Dummy sigue sonando moderno. Sus texturas análogas, el uso de samplers y su lírica desgarrada hacen que aún hoy sea un refugio para quienes buscan música que hable de lo humano con una honestidad brutal y belleza inquietante.
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